viernes, 18 de diciembre de 2009

Hamas: La lucha social y política ante ¿La conciliación o la radicalización?

“…..Su filosofía de la libertad fue ganar la suya sin atar a otros, y sobre los otros no pasar jamás…”.
Alberto Cortez, “El Callejero”


Hamas (Harakat al-Muqáwama al-Islamiya) es una organización político-social que si bien fue fundada desde 1987 ha incursionado en la política institucional desde el año 2006, donde ganó la mayoría de los asientos parlamentarios del gobierno de Palestina, convirtiéndose así en la mayor fuerza política de la Autoridad Nacional Palestina, sin embargo, la falta de reconocimiento de países como Israel, Estados Unidos y los europeos, sumados a la rivalidad por el poder que sostiene con la facción del gobierno Al-Fatah, llevaron al desconocimiento, en primer lugar, de la comunidad internacional, y en segundo, de la Autoridad Nacional Palestina de los resultados, producto de elecciones democráticas, y legitimas para el pueblo palestino.

Hamas cuenta con un gran respaldo entre la población de Palestina, sin distingo de clases, puesto que sus actividades en pro de la sociedad, como la construcción de escuelas, los llamados a la austeridad gubernamental, y la creación de brigadas de asistencia médicas le han dotado de gran apoyo social, así mismo, su posición en contra de Israel, y la búsqueda del reconocimiento de un Estado Palestino, han ganado adeptos importantes entre los habitantes, en especial, en la Franja de Gaza, sin embargo, estos mismos puntos, le han llevado a ganarse enemigos, que lo consideran un grupo terrorista, por sus llamados a la destrucción de Israel, los ataques hechos por sus miembros a la población israelí, y los atentados suicidas que han puesto en peligro las negociaciones de paz entre los judíos y los palestinos.

Después del 2006, cuando Hamas ganó las elecciones, y el inicio de un estado de guerra civil, al enfrentarse al grupo político Al- Fatah, la comunidad internacional respondió con el congelamiento de la ayuda humanitaria, puesto que no consideraban que existiera un interlocutor confiable con el cual delinear esquemas de cooperación, y sobre todo, porque la situación traía condiciones desfavorables que garantizaran que la ayuda llegaría a las personas correctas, ya que Israel comenzó ataques contra las células de Hamas, lo que desató un ambiente de hostilidad.

El artículo aquí comentado, de José de Jesús López Almejo, termina de manera esperanzadora, ya que nos habla sobre los intentos de conciliar Hamas con Al-Fatah, y la flexibilidad que el primero empieza a tomar sobre sus objetivos, sin embargo, al poco tiempo después de que éste se publicara, surgió uno de los eventos más devastadores en la relación Israel-Palestina en los últimos años, que fue la crisis de finales de diciembre de 2008, cuando Israel invade la Franja de Gaza bajo pretexto de los lanzamientos de cohetes palestinos a su territorio. Este incidente no sólo provocó un gran número de muertos, sino que obstaculizó con mucha mayor fuerza que antes la llegada de la ayuda humanitaria, de la cual la población palestina depende cada vez más, obligando también a un gran número de palestinos a huir de su nación, que los llevó a buscar refugio en países como Egipto.

Como es posible ver, la situación es cada vez peor, ya que mientras no se logre la conciliación, primero de una autoridad única y legitima de gobierno para los palestinos, y después, de una posición mediadora, con al cual negociar con Israel, el problema continuará agravándose, ya que los israelíes tampoco muestran una actitud de cooperación, lejos de eso, han intentado frenar cualquier propuesta para lograr acuerdos entre Al-Fatah y Hamas, mientras siguen sus planes de invasión.

Por su parte, Hamas debe evitar que su lucha social y política se radicalicé, ya que de lo contrario estará creando las condiciones propicias para que las hostilidades y ataques, tanto verbales, como bélicos continúen.

La respuesta parte de la sencilla frase de Alberto Cortez con la que este comentario comenzaba: el reconocimiento de la libertad, del derecho de existir para unos y otros, sin el menoscaba de los derechos del otro, porque nuestra libertad termina donde comienza la de los demás.


Fuente de información:



López Almejo, José de Jesús. “Hamas: ¿Entre la táctica terrorista y la vía política?”, Desafíos, Bogotá, Colombia, No. 19, Semestre II de 2008, pp. 42-70.

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Como citar el artículo: Herrera, Héctor. "Hamas: La lucha social y política ante ¿La conciliación o la radicalización?", en "El águila, el jaguar y la serpiente", http://nohoch-balam.blogspot.com/. 18 de diciembre de 2009.