Históricamente nunca ha existido una definición absoluta de lo que es un continente, quizá por miedo a que al hacerlo, algunos de los que hasta ahora conocemos como tales, dejen de serlo, y es que si tomamos la noción clásica que los refiere como grandes porciones de tierra que no se encuentran divididos por el agua, entonces Eurasia sería un continente y no dos como en la actualidad, en cambio, si para poder dividir a Europa, Asia y África, decimos que son las cuestiones culturales las que a al intentar homogenizarse crean los continentes, tendríamos a Europa separada de Asia, pero ésta última quedaría fragmentada en muchas partes puesto que es una región con gran diversidad cultural.
Como el concepto de continente es una visión eurocéntrica, se ha tomado desde el siglo XVIII a los Montes Urales como barrera natural entre Europa y Asia, lo que nos arroja como resultado 5 arbitrarias divisiones, que olvidan cuestiones culturales, económicas, climáticas, e incluso geográficas.
Si lo anterior es ya de por sí confuso, ¿qué pasa cuando introducimos el término “subcontinente”?, ¿eso ayuda a depurar ciertos errores que causa la implementación del concepto continente?. Tal parece que no, si no es que ocurre todo lo contrario, en otras palabras, acrecenta las dificultades para analizar al mundo por regiones, para tal caso debemos tomar el ejemplo del subcontinente indio; desde que Europa a través de Alejandro “Magno”, descubrió su existencia, la India ha prevalecido en el imaginario europeo hasta nuestros días -cual palimpsesto- como representante de lo exótico, misterioso y lejano y es que se consideraba que lo que se encontraba detrás de los límites naturales de Europa, es decir, más allá del Nilo y del Indo, eran pueblos salvajes que no merecían la atención, aunque en este caso, también prevalecía la impresión dicotómica, entre los sabios de esas regiones y los bárbaros.
La India, que tras el descubrimiento de América en 1492 pareció extenderse por todo el mundo, se redujo con la colonización inglesa ya que se convirtió en referente no de un subcontinente sino de una empresa: la East India Company. Con la independencia en 1947, la India se consideró un país, pero aún hoy en día, para muchos analistas, es mucho más que eso, quizá por ello que el término subcontinente más que retratar una realidad territorial lo que pretende hacer es mostrarnos la zona que algún día fue una de las más importantes regiones geoculturales del planeta.
Bibliografía base:
*Pániker, Agustín. Índika. Una descolonización intelectual. Reflexiones sobre la historia, la etnología, la política y la religión en el Sur de Asia. Barcelona, España, Editorial Cairos, 2005, pp. 520. Páginas consultadas: 17-22 y 55-64.
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Como citar el artículo: Herrera, Héctor. "La India y la “continentalización” del mundo", en "El águila, el jaguar y la serpiente", http://nohoch-balam.blogspot.com/. 31 de julio de 2010
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Como citar el artículo: Herrera, Héctor. "La India y la “continentalización” del mundo", en "El águila, el jaguar y la serpiente", http://nohoch-balam.blogspot.com/. 31 de julio de 2010
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