Son lamentables los actos vandálicos ocurridos en la
Ciudad de México el 01 de diciembre, así como la reacción de algunos elementos de
la policía Federal, del Estado Mayor Presidencial y la policía del Distrito
Federal.
Igual de lamentable ha resultado la conducta de muchos
usuarios de las redes sociales, que sin información confiable o con todo el
afán de distorsionar los hechos, han subido fotografías, videos y comentarios fuera
de contexto, parciales o sumamente engañosos.
Cuatro son, principalmente, las hipótesis que he leído
sobre los sujetos que causaron daños y realizaron actos delictivos. La primera,
considera que actuaron de forma independiente y por voluntad propia. No sé sabe
que organizaciones fueron participes de este evento, entre los nombres que se
han manejado están la Unión de la Juventud Revolucionaria de México, quienes recientemente
han confesado haber recibido $300 pesos para cometer disturbios (SDP Noticias),
algunos grupos más como Bloque Negro México, Cruz Negra o la Coordinadora
Estudiantil Anarquista han sido citados por Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno
del DF como causantes de los daños (El País). Entre las redes sociales, ha
circulado el nombre del Ejército Popular Magonista de Liberación Nacional, una organización que nació un día antes de la
toma de protesta de Enrique Peña Nieto, si bien, esta agrupación no se ha
adjudicado los ataques.
Una segunda hipótesis involucra al Partido
Revolucionario Institucional (PRI), institución, se dice, que mediante sus
infiltrados ha causado actos de provocación y vandalismo para desprestigiar a
la oposición, y posiblemente, justificar la represión en contra de los
protestantes.
La tercera, vincula al Movimiento de Regeneración
Nacional (MORENA) y a López Obrador, quien mediante la infiltración de porros
ha creado un ambiente de desestabilización, con el fin de que Enrique Peña
Nieto asuma el poder en un ambiente de protesta y violencia.
La última hipótesis sostiene que miembros de Yo Soy
132 fueron los causantes de los daños en la capital mexicana, con el fin de
protestar contra la imposición mediática de Peña Nieto como presidente del
país.
Para analizar cuál de las hipótesis es la más viable,
o si ninguna lo es, habría que contestar a las preguntas: ¿Quiénes se benefician
con estos actos? y ¿quiénes son los más perjudicados?.
En el primer escenario, sería difícil asumir voluntad
propia por parte de las organizaciones anarquistas, cuando algunos de los
implicados han declarado haber recibido dinero para cometer esos actos,
entonces la pregunta nos regresa nuevamente a ¿quién les pagó para cometerlos?.
En la tercera opción, si bien los actos de protesta
ayudan a sostener la imagen que López Obrador ha enarbolado en sus discursos,
relativa a lo ilegítimo de la presidencia de Peña Nieto y lo repudiado que es
por algunos sectores considerables de la población nacional, este tipo de actos
desviaría la atención, como ocurrió, a su mensaje de protesta pacífica y a su papel
como líder de una oposición responsable. Además, los actos vandálicos ocurrieron en
la Ciudad de México, una entidad gobernada por el Partido de la Revolución
Democrática, con lo que ahora despiertan críticas en contra del actuar, a veces
pasivo, en otros casos represivo, de la policía capitalina.
La participación de Yo soy 132, por su parte, en estos
actos vandálicos, carece de todo fundamento, en la medida en que el manifiesto del
movimiento ha dejado en claro que su oposición es pacífica, sumado a su condena
permanente a la violencia.
Quedan más preguntas que respuestas sobre quiénes estarían
atrás de tales actos delictivos, o si es que habría alguien. Lo que parece
claro, es que todos perdemos con la muestra de violencia, y lo que es aún peor, las consecuencias de estos hechos, han resultado tan dañinos como
los actos per se. En las redes
sociales se ha creado una ola de violencia verbal y de agresiones infundadas,
que sólo ha contribuido a calentar más los ánimos.
La exposición de uno y otro punto de vista, lejos de
convencer a un sector de la población de la causa de los otros, ha contribuido
a lo contrario, quienes están convencidos que el PRI no debería haber arribado
al poder ahora han ocupado estos hechos para proclamar el regreso del Estado
represor y autoritario. Por su parte, quienes estaban en contra de los partidos
de izquierda, del Movimiento de Yo Soy 132 o de algún otro grupo de oposición,
han hecho uso de estos mismos argumentos a la inversa, para criticarlos y
acusarlos de porros, incendiarios y de no saber reconocer su derrota.
Las redes sociales han mostrado un enorme valor para
la sociedad en fechas recientes, han logrado derribar el papel pasivo del televidente, el radioescucha y el lector con el que fueron construidos los medios de comunicación, ese carácter
unilateral que los hizo medios de difusión en masas por encima de medios de
comunicación masiva; y han tenido también, un papel importante en la
organización de nuevos grupos y en la emergencia de nuevas formas de
interacción como Yo soy 132 ha evidenciado, sin embargo, el uso irresponsable
de las mismas, la confianza incondicional en la opinocracia -a la que
seguramente este post también contribuye- lejos de generar mayor comunicación
entre la sociedad, ha contribuido, de esta forma, a la distorsión de los hechos
y al aumento de la intolerancia que nos ha conducido a la violencia.
No debemos abonar más en el terreno de la
incomprensión, de ahí que sólo reste aclarar que lo vivimos el sábado pasado,
fue una mezcla de protestas pacíficas con argumentos sólidos y protestas
vandálicas e irracionales, realizadas por grupos completamente distintos. No
cabe poner a todos los actores en el mismo saco, y mucho menos, sacar
conclusiones apresuradas y sin fundamentos.
Termino este comentario con un llamado a las autoridades y a la
sociedad al diálogo y a la información, pidiendo asimismo, que los culpables de
estos actos delictivos sean llevados a las instancias legales correspondientes,
y que los detenidos injustamente y sin pruebas sean liberados a la brevedad.
Fuentes de información:
Arturo
Ascención, “Las protestas contra Peña Nieto derivan en violencia”, CNN México, http://mexico.cnn.com/nacional/2012/12/01/yosoy132-y-otros-grupos-protestan-en-el-congreso-contra-pena-nieto
Salvador Camarena, “El Centro de México DF vive horas de caos por protestas contra PeñaNieto”,
El País, 02 de diciembre de 2012, http://internacional.elpais.com/internacional/2012/12/01/actualidad/1354380408_471003.html
“Anarquistas
revelean que les pagaron 300 pesos para reventar toma de Peña”, SDP Noticias, 03
de diciembre de 2012, http://www.sdpnoticias.com/local/ciudad-de-mexico/2012/12/03/anarquistas-revelan-que-les-pagaron-300-pesos-para-reventar-toma-de-pena
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Como citar el artículo: Herrera, Héctor. "Las redes sociales y la cobertura de información: Violencia en México ante la toma de protesta de Peña Nieto" , en "El águila, el jaguar y la serpiente", http://nohoch-balam.blogspot.com/. 03 de diciembre de 2012.
Como citar el artículo: Herrera, Héctor. "Las redes sociales y la cobertura de información: Violencia en México ante la toma de protesta de Peña Nieto" , en "El águila, el jaguar y la serpiente", http://nohoch-balam.blogspot.com/. 03 de diciembre de 2012.
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